Las
ansias de querer perpetuarse en el poder, han llevado a que nuestra universidad
huachana sea vista como una de las peores en la Región Lima y no por sus
estudiantes sino por sus autoridades que hoy gobiernan esta universidad.
Un
proceso manejado de forma apresurada, no tiene otro fin que la perpetuidad de
una gestión en la que solo se cambiaran los personajes, pero que seguirá siendo
alentada y dirigida por los que no son elegidos.
Las
actuales autoridades son manejadas por un grupo de sujetos que viven de la
universidad y han anclado sus huestes en este claustro universitario y ahora
apoyando a un candidato.
La
ONPE advirtió que el comité electoral no cumplió con el debido proceso ni
respeta un cronograma debidamente establecido para cada elección popular.
Los
jóvenes estudiantes han alzado su voz de protesta ante el amparo de perpetuidad
de las actuales autoridades encabezados por el nefasto Luis Baldeos Ardían
manipulado por una red de sujetos.
Pese
a que la ONPE no garantiza, ni avala, lo que se considera ilegal las elecciones
estatutarias, y la universidad bajo amenaza multar aquellos que no acudan a
votar, pese a que los estudiantes están de vacaciones. Ironías de la vida.
Según
la Ley 30220 indica que la ONPE participa y garantiza la transparencia de los
procesos electorales, a través de la asistencia técnica a cada Comité Electoral
Universitario, pero al no participar genera desconfianza entre el alumnado.
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