Este tipo de vértices se usaban para señalar un punto
determinado en una localidad y de preferencia se colocaban en lugares
imperceptibles y fueron colocados por todo el mundo.
Son llamados así porque constituyen un vértice de un triángulo
formado con sus otros vértices. En Huacho los otros dos estaban en la quinta
cuadra de 28 de julio y el otro en la avenida ferrocarril cerca al Colegio
Domingo Mandamiento.
Estos puntos eran colocados por las instituciones encargadas de hacer estudios geodésicos que definen,
entre otras cosas y materias, las divisiones geográficas de la tierra y eran
protegidos por leyes locales. Por esa razón se incluía en la placa de metal
incrustada sobre ellos, frases como “la destrucción de esta señal está penada
por ley” y cosas por el estilo.
En el caso de los vértices del Perú, se colocaba la frase
“Prohibido Estorbar”, que solicitaba no ser tocado y también incluía el nombre
o siglas de la institución responsable de su colocación. En el de Huacho se lee
“Geodésico Interamericano”, parte de un estudio institucional, “Benchmark”, que
es una palabra inglesa que es una especie de certificación, en este caso, que
el vértice forma parte de un proceso, el año de colocación, “1950”, “Guia Y”,
dato técnico y “IGM Perú”, Instituto Geográfico Militar, conocido en la
actualidad como Instituto Geográfico Nacional.
Hoy, con la utilización de los GPS, (en inglés Global
Positioning System) sistema de posicionamiento global, los Vértices Geodésicos
pasan a ser obsoletos, aunque no por ello carezcan de valor histórico.
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