Una
de las leyendas del criollismo huachano, Max La Rosa Ascencio, murió esta
mañana, después de 12 días de permanecer en el Hospital Regional de esta
ciudad, en el que fue internado por problemas neumológicos que no pudo superar.
“El Ciclón Huachano” se
fue a los 90 años y a nueve días de cumplir los 91, a pesar de las dificultades
para hablar que presentó en los últimos días, nunca perdió la lucidez y pudo
comunicarse con su familia, en especial con sus hijos que preocupados por su
salud incluso retornaron de Chile para estar a su lado hasta el final.
Cantante
de los 14 años, deja un legado musical no solo para su familia, sino para
quienes vivimos en esta tierra, “Capital de la Hospitalidad”. Si bien su salud
se fue resquebrajando poco a poco, siempre estuvo presente en las celebraciones
de la canción criolla y en las serenatas de su club, el Sociedad Obreros de la
Unión, haciendo jaranear a quienes compartían de las veladas por su
aniversario.
Max
La Rosa fue uno de los miembros de la otrora “Lira Huachana”, considerado como
uno de los primeros centros musicales que se formó en el Perú, allí compartió
actividades con su hermano Moisés, , el mismo Gilberto Quiroz “Caña hueca”, ya
fallecido y otra leyenda musical viva como Óscar Narbarte , entre otros.
“El
Ciclón huachano”, se va en el mes de octubre, mes de la canción criolla, el mes
que más disfrutaba, no solo porque nació un 30 de octubre, sino porque lo
festejaba celebrando con los criollos, como lo hizo hace tres años cuando sus
amigos le armaron la jarana en su casa.
Cinco
hijos, 15 nietos, 14 bisnietos, es la descendencia que deja Don Max La Rosa,
que seguramente ahora debe comenzar junto a “Caña Hueca”, Papo La Rosa, Gustavo
Loli, Mario Herrera, entre otros, la gran serenata criolla en el cielo.
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