El
poder del dinero corrompe y es sinónimo de corrupción. Decenas de proveedores están
desfilando por diversas municipalidades y en busca de los candidatos con mayor opción
a ocupar el puesto de alcaldías y sillón regional.
En
las últimas semanas se han visto a “empresarios” en esta ciudad y alrededores
en modernas camionetas en tratativas con diversos candidatos a quienes ofrecen
miles de dólares para su campaña, pero con un objetivo: ganar las licitaciones
de obras en su gobierno.
No
es para menos, porque siempre es conocido que “empresarios” apuestan por o
hasta varios candidatos con el fin de tomar el control de las obras que realiza
la gestión municipal o regional donde saltan jugosos sueldos para funcionarios y autoridades de
turno.
En
la provincia de Huaura, es sabido que los “empresarios” están apostando sus últimas
cartas para ganar las licitaciones y el resultado: alcalde, funcionarios y
empresario satisfecho.
Poco
sabe la ciudadanía, las artimañas, jugadas sucias, lucro e interés personal se
juegan en campaña electorales. Lástima
da saber que candidatos municipales reciban fajos de dinero a cambio de
favorecer a empresarios para que hagan acreedores de las adjudicaciones.
Es
por ello, que la corrupción corrompe altos mandos del poder, el dinero mal
habido genera hábitos y malas costumbres, que llegan incluso a destruir hogares
con el fin de buscar un lucro personal y no en favor del pueblo que confió en
sus promesas.
Y
a los ciudadanos muy atento con las promesas, propuestas de los candidatos, el día
que lleguen al poder, fiscalicen y hagan respetar el compromiso, sino hay que
tomar un burro y pasearlo por la plaza de armas.
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