La delincuencia no tiene límites. No solo son los
hurtos, arrebatos, asaltos, cogoteos, sino hasta las farolas de la comuna
provincial que iluminan las calles de esta ciudad son parte diario de los
delincuentes en Huacho.
En un recorrido por calle La Merced, pudimos comprobar
que las farolas están destrozadas, las mismas que en horas de la noche esta
zona son focos de delincuentes que aprovechan la oscuridad para cometer sus ilícitos.
El vecino
Jimmy Grados, relató que sujetos de mal vivir aprovechan la oscuridad para
arrebatar a comerciantes, clientes que acuden al centro de abastos.
“Esta zona en horas de la noche es tierra de nadie.
Los farolas antes iluminaban y daban cierta seguridad, pero ahora es todo lo
contrario” indicó.
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