Los obreros de construcción
tras reunirse con el gerente municipal de Huaral Oscar Toledo Maldonado,
abandonaron el municipio sin presagiar que sus pasos eran controlados por dos
sicarios que estaban “reglandolos” (marcando).
Fuentes de
inteligencia, aseveraron que objetivo de los sicarios era eliminar a los
integrantes de la CGTP Huaral que iban a bordo del vehículo rojo ACF.537, para
lograr la supremacía de cupos en la obras públicas que iban a ejecutarse en
dicha ciudad.
“Estos dos sicarios
han sido contratados por la facción de la CTP 1 para eliminar a los de la CGTP
y así tomar el control y supremacía en los cupos laborales” indico nuestra
fuente.
Asimismo, revela un
documento policial que los sicarios estaban con armas de largo alcance y corto
para acribillar a los ocupantes del vehículo en la zona de circunvalación Sur.
“Parece que de
adentro salió el dato para asesinar al otro bando. Estamos indagando a fondo
para llegar a esclarecer estos hechos de sangre” afirmó un investigador
policial.
Se supo que el
sicario Marco Chipao Pujaya -25- salvó de morir acribillado por un obrero
cuando estaba en una cama del hospital Huaralino.
“Huaral vive una
guerra en construcción por cupos en las obras. Los bandos se han declarado la
guerra y juraron matarse uno a otros” indicaron.
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