Fuertemente custodiado y con un chaleco antibalas,
Wilfredro Zamora Carrión “Willy” contó con lujos y detalles su llegada a la
zona de Catalán – Andahuasi el pasado 27 de febrero, en el volswaguen donde
condujo la maleta y luego le prendió fuego.
Periodista digitales y de investigación de este
medio estuvieron presentes antes, durante y después de la diligencia
desarrollada al mediodía en el mencionado sector donde el “descuartizador”
explicó como retiro la maleta de la unidad, lo trasladó, arrojo, roseo combustible
para prenderle fuego.
“Ha contado como fue que retiro la maleta que
llevaba el dorso del periodista, pero no explica quien más lo ayudó a trasladar
dicho equipaje hasta el lugar donde prendió fuego” dijo un agente.
Esta situación no es clara para loa curtidos
agentes de la División de Homicidios, y
todo haría indicar que estaría encubriendo al autor intelectual del macabro
asesinato del periodista audiovisual.
Las contradicciones en su relato reflejan su estado
emocional de mentir para despistar a la policía y no llegar a la verdad.
Sin embargo, vecinos de la zona indicaron a la
policía que en sus explicaciones el estudiante caía en contradicciones respecto
al lugar donde abandonó la maleta.
“Parece que encubre a otras personas, trata de
evadir la mirada del accionar que hizo aquella fecha. Trata de perturbar el
proceso de reconstrucción para evitr una mayor condena sobre este sonado caso”
explicó un viejo policía de investigaciones a este medio.
La diligencia algo accidentada culminó pasado del mediodía
en donde los periodistas trataron de arrancarle alguna declaración al “descuartizador”
quien se supo derramó lágrimas dentro de la unidad que lo transportaba de
regreso a la sede de la Dirincri Lima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario