El jefe
policial de Huacho, Coronel PNP Carlos Remy, lamentó la posición de los
administradores de justicia al dejar en libertad a los 10 presuntos sospechosos
que fueron capturados cuando se reunían en una vivienda en el sector de La
Esperanza – Hualmay.
Cuestionó
las bondades del modelo procesal penal de ser excesivamente garantistas y eso
permitió la libertad de los 10 detenidos.
“Hemos
frustrado un golpe que pretendía asestar, pero eso pareciera que no es
suficiente para la justicia encerrarlos” dejo entrever el oficial.
La labor
preventiva de la policía evitó un costo social mayor que pudiese haberse dado,
si estos sospechosos hubiesen cometido el objetivo que planeaban.
“Prevenimos un daño mayor, pero parece que los magistrados habrían querido que se perpetre el delito, poniendo en riesgo la vida de decenas de personas que circulan por dicha zona y de la misma policía” manifestó.
Cuestionó
la postura liviana de los jueces pese que haber personas con antecedentes y requisitoriados,
estas no fueron tomadas en cuenta por los magistrados.
“Han
reconocido cuando robaron, pero desgraciadamente sabiendo que pueden salir
libres y se retractaron “fustigó-
“El código procesal es garantista, pero es la ley y hay que cumplirlas así no nos guste. Los hemos neutralizado y son más los integrantes de la banda que llegan a un número de 16” puntualizó.
La captura de los diez delincuentes fue buena, pero adoleció de lo principal: la planificación. En lo que tengo conocimiento, porque me lo contaron quienes participaron de ese hecho, es que hubo apresuramiento y un exagerado propósito de protagonismo por quienes estuvieron al mando del operativo. (La Oficina de Inteligencia de la PNP Huacho). Quisieron encumbrarse en una captura, que de haber sido sigilosamente planificada con la paciencia debida, hoy los resultados hubiesen sido un éxito. Si bien participó un fiscal (Dr. César Augusto Leyton Franco), su actuación fue deslucida y posteriormente desmerecida por la defensa de los investigados, que por cierto, todos ellos son delincuentes y ex convictos. En resumen, la actuación policial sólo sirvió para engordar a abogados que trabajan a sueldo de esta maquinaria delictiva.
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