Los curtidos investigadores del
Departamento de Lesiones y Homicidios analizan con mucha cautela el feroz
asesinato del joven Italo Díaz Sialer, ocurrido en la víspera en Hualmay.
Para los sabuesos investigadores, el
crimen tendría que ver con ribetes pasionales o ajuste de cuentas, por la forma
como asesinaron, refleja que hubo ferocidad extrema.
“Estamos indagando cual fue el último
paradero de la víctima, con quienes estuvo, quienes frecuentaban a fin de poder
saber sus últimas horas de vida” dijo un policía.
En la escena se hallaron 7 casquillos
de balas percutadas y una bala, las mismas que serán analizadas y comparadas si tendrían o no relación con
otros crímenes.
“El asesino aseguró a su víctima con 3
disparos mortales a la cabeza. Eso quiere decir que hubo ensañamiento, crueldad
y sangre fría. Eso solo lo hacen cuando hay ajuste o sed de venganza” dijo un
pesquisa.
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