El robo de terrenos, que se hacía a
través de invasiones
violentas que dejaban muertos y heridos, quedó en el pasado. Existe
una bien montada red de
estafadores que se adueña de
exclusivos terrenos en Surco, los
inscribe en notarías de provincia y luego los vende a corredores inmobiliarios.
Todo amparado en los vacíos de nuestra legislación.
El Comercio pudo documentar 12 casos de estafa que obran en la
fiscalía y la Dirincri y que aparentemente involucran a
distintos denunciados, pero en realidad están
conectados a una misma banda que opera desde el 2001. Las
víctimas son familias, personas que siguen pagando la hipoteca de su terreno,
empresarios y hasta instituciones del Estado.
Las cabezas visibles de la banda son
Daniel Bautista Ríos, su pareja Edith Marlene Morales Breña y la hermana y
primo de esta, Ruth Morales Breña y Aníbal Breña Jaime. Mira la infografía con sus fotos
La modalidad que emplean es la
siguiente:
localizan terrenos cercados en Chacarilla, Monterrico y Casuarinas y, por medio
de contactos en la Municipalidad de Surco, obtienen información predial de los
dueños. Ya con el nombre de la víctima obtienen su ficha de Reniec y copias de
la partida en Registros Públicos, pues ambos documentos son públicos.
Su siguiente paso es captar a mujeres
de bajos recursos para que, a cambio de S/.1.500, aparezcan como compradoras en
minutas de venta que los mismos estafadores redactan. Le agregan la huella del dueño,
escaneada de su ficha del Reniec, falsifican su firma y consiguen
que algún abogado amigo avale con su rúbrica el documento.
La minuta no tendría valor si un
notario no la convierte en escritura pública, pero la banda ha encontrado tres fedatarios
de provincia dispuestos a hacerlo: Augusto Balbín Guadalupe (La
Oroya), Octavio Delgado Guzmán (La Oroya) y Enrique Lanegra Arzola (Huacho).
Ellos dicen que fueron sorprendidos pero son al menos 20 las transacciones
falsas avaladas, incluso estando los verdaderos dueños en el extranjero.
¿SIMPLES DESCUIDOS?
Alonso Moros, asesor de la Superintendencia de Registros Públicos (Sunarp), dice que legalmente no pueden dudar de un documento notarial, por lo que formalizan la transacción.
Ese es el último paso. Una vez
inscrito en Registros Públicos realizan ventas sucesivas del terreno, incluso a
mitad del precio real, pues el
Código Civil protege al tercer comprador de buena fe aunque se
demuestre que el predio fue robado.
Son terrenos de 160 m2 a 3.000 m2 los
que han sido revendidos por esta banda; todos a empresarios inmobiliarios.
“Es casi imposible que un corredor
inmobiliario, que conoce del negocio, no dude de ventas sucesivas en provincia
y a un costo por debajo del mercado. *Si lo compra así, sabe que hay algo
oscuro y se arriesga*”, explica un abogado inmobiliario que pidió no ser
identificado.
Julio Vera Abregú, ex juez y asesor en
bienes raíces, es uno de ellos. Él, en nombre de su madre, fue el tercer
comprador de un terreno en la cuadra 8 de la Av. Caminos del Inca que fue
arrebatado a Ralph Lange, empresario que estaba en el extranjero cuando se
supone firmó los documentos ante el notario Augusto Balbín, en La Oroya.
Vera Abregú pagó US$28 mil por un predio de 282 m2
valorizado en diez veces más. “Lo vi como una ocasión [...] en
una economía de mercado los precios se fijan por el libre acuerdo de las
partes”, dijo ante el fiscal.
IMPUNIDAD NOTARIAL
Este Diario revisó escrituras de compraventa hechas por el notario Octavio Delgado, también en La Oroya, y encontró algo en común: los datos de la transacción se apretujan en dos hojas, en cada renglón hay hasta tres líneas tipeadas y las firmas y huellas parecen escapar de la página.
Además, las confesiones de dos mujeres
captadas para aparecer como compradoras –y que constan en la fiscalía – indican
que cuando acudieron a la notaría a firmar la escritura esta ya había sido
llenada por la contraparte, y nunca vieron al dueño.
“Nunca había visto una escritura así”,
dice la presidenta del Consejo del Notariado, Roxana del Águila. Para ella hay
indicios de una mala práctica, pero la primera instancia de sanción son los
colegios de notarios de cada provincia y el tribunal de honor, que ellos mismos
integran, lo que los convierte en juez y parte ante una denuncia.
ACTIVOS Y LIBRES
Daniel Bautista está preso por estafa en Lurigancho desde el 2009, pero su equipo sigue actuando. Una de las mujeres captadas por su organización en el 2002 ha continuado con la estafa. Ella es Yahaira Muñoz Corcino y se ha prestado para ocho transacciones falsas, la última de estas el año pasado contra Ítala Sumarriva, quien hoy lucha por no perder su terreno en la Urb. El Derby.
Si usted ve muros con pintas como “no
se vende” o “propiedad en litigio”, es casi seguro que están en la mira de esta
banda.
LEYES QUE FAVORECEN LA ESTAFA
“Con la ley actual a cualquiera le pueden quitar su casa”, refiere el penalista Mario Amoretti. El artículo 2014 del Código Civil dice que la tercera persona que compra un bien siempre lo hace de buena fe, por más que en un juicio se demuestre que hubo fraude.
“El Código Civil debe modificarse para
proteger al verdadero dueño, pues no
puede haber buena fe en ventas sucesivas en menos de tres meses y un precio muy
por debajo del mercado. Es como que me quieran vender un
celular moderno a 50 soles; todos sabremos que ha sido robado. La ley actual
está diseñada para prevenir la falsificación de documentos, pero no la
suplantación o concertación de una mafia”, agregó.
La ley tampoco impide que se siga
traspasando la propiedad una vez iniciado un juicio civil, más aun si este
demora hasta tres meses en tramitar la medida cautelar para bloquear la partida
registral.
La pena por estafa es de 6 años, pero
cuando el imputado es mayor de 65 años -que es el caso de los notarios-
prescribe a los 4 años.
A SU SERVICIO: Sepa qué hacer para
proteger su propiedad
1. Lo primero que debe hacer una víctima es pedir una medida cautelar ante un juzgado civil, en un proceso para anular los actos jurídicos inscritos en Registros Públicos. A la par hay que iniciar una demanda penal por estafa y falsificación contra los responsables.
2. El notario, si fue engañado, debe
presentar un escrito a Registros Públicos para que anoten una observación en la
escritura pública. Eso no anula la transacción, solo previene a futuros
compradores.
3. La alerta registral de Sunarp es
gratuita. Solo debe inscribirse en su página web para acceder a ella. Este
sistema le avisa por correo cuando alguien inscribe o modifica su título, pero
no impide la transacción.
Tomado: El Comercio
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