Con un silencio cómplice en
la coyuntura política regional y provincial y no marcar la agenda política en
las gestiones actuales, calificó el ex
dirigente aprista Edmundo Guardia del Águila, la actitud del partido de la
estrella.
El ex dirigente, lamentó que
el partido de Víctor Raúl Haya de la Torre haya perdido notoriedad a nivel regional,
provincial y distrital, y que costaría mucho componerse si es que desearía participar
en las elecciones próximas.
Responsabilizó de este
debacle al cuestionado dirigente Andrés Tello y a Marcos Vásquez de la Cruz, de
no fiscalizar las gestiones en temas de coyuntura política que se han visto
enfrascadas en hechos escandalosos.
“Es lamentable que no hayan
tenido un ejercicio de fiscalización a los gobernantes de turno, un control político,
una agenda que ahorita tendríamos fuerza política, pero no fue así” señaló.
Cuestionó la actitud de los
dirigentes aprista al dejar la cancha libre, limpia, donde el gobernante
regional se jacta de una buena labor, cuando es todo lo contrario.
Por otro lado, Edmundo
Guardia señaló que el partido aprista no tiene dirección política, es un partido
sin rumbo, se va a la deriva y la cual requiere un salvavidas para salir de
esta situación caótica políticamente.
Sobre la posibilidad de una
alianza política con Patria Joven de Javier Alvarado, señaló que Andrés Tello
no goza con el respaldo de las bases y que eso obedecería a intereses
personales, mas no político.
“Si no hay respaldo político,
entonces la motivación es otra” dejo entrever Guardia del Aguila.
Me parece ridículo el comentario de alguien, como Guardia Del Aguila, se exprese así de su partido político que es el APRA. Aun cuando se encuentre fuera por algún motivo que desconozco. El APRA nunca muere, reza un dicho aprista, y eso es verdad porque a lo largo y ancho del Perú, el APRA no necesita carnet de presentación a ninguna lid político-electoral, Aparece de la nada y fortalecido por el ánimo de sus militantes que ven en Alan García su mas elocuente representante. Hay mucho resentimiento en las expresiones del señor Edmundo Del Águila, quien seguramente tiene animadversión personal con el señor Tello.
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