El apacible distrito de
Carquin, ubicada al lado nor-oeste de Huacho, se vio interrumpida ante un grito
ensordecedor que conmocionó a propios y extraños: el hallazgo del cuerpo sin vida
de una mujer tendida en una zanja y con signos de haber sido asesinada con
extrema crueldad, era escalofriante.
La mañana del 15 de agosto,
como todas las mañanas eran de tranquilidad para el vecindario, incluso
situarse en el mirador de Carquin y ver las olas correr, era de aliento y
motivación para empezar un nuevo día, pero nunca se imaginaron que aquel día,
una noticia escalofriante pondría los pelos de punta hasta al más curtido
detective en homicidios.
Para María Felicita Lanzang,
madre de la desaparecida Vanessa Quineche Lanzang, sus días son terribles y en
cada amanecer siente a su hija que le da fuerzas para seguir adelante y no
desmayar en encontrar justicia por su muerte.
Litoral Noticias, pudo
conocer más sobre este escalofriante asesinato que conmovió a la ciudad por la
forma con que acabaron con los días de la joven Vanessa Magaly, una chica de
imborrable sonrisa y carismática belleza que esbozaba en cada trajín del día.
El protagonista de este
execrable crimen, es el taxista Arturo Castillo Mendoza -42- considerado el
Mounstro de Carquin, quien no tuvo piedad, ni remordimiento a la hora de
relatar las circunstancias y formas como asesinara a su víctima.
Para la familia Quineche
Lanzang, el homicida intenta auto-inculparse y estaría protegiendo al verdadero
criminal quien sería quien costea los
gastos de su defensor, y que en Huacho conocen, que el abogado tiene un alto
precio por sus servicios.
“El homicida intenta
desvirtuar la investigaciones del caso. Hay lugares que en un inicio no indicó,
ni menos cual fue el recorrido con la moto, los lugares que concurrió hasta
llegar a la escena donde se cometió el asesinato indicó Carlos Quineche.
De acuerdo a las pesquisas
realizadas por la policía y fiscalía a cargo del caso, el homicida recogió a la
víctima entre las Calles La Palma y Juan
Barreto, para luego ir a comprar alcohol y beber dentro de la unidad.
“Estábamos libando licor en
el sector de 1 de mayo, luego nos acariciamos
y tuvimos relaciones de mutuo acuerdo. Al poco rato nos trasladamos
hasta espadas del colegio 20313 de Carquin para asearnos respectivamente”
indica el documento.
Es allí en ese lugar, en
donde al parecer la mujer discute con el homicida y este empuñando algún objeto
en su mano derecha ataca a la mujer desenfrenadamente causándole lesiones en el
rostro y destrozándole el cráneo.
“El criminal se enfrentó con
la mujer y esta se defendió mordiéndole la nariz, a lo que reaccionó y ataco a
mansalva hasta destrozarle el cráneo y
luego trasladarla en la moto amarilla de placa C6-8137 hasta la bajada de
la playa de Carquin en donde arrojó el cuerpo en posición decúbito ventral en
medio de una zanja” refiere el hermano de la víctima, tras participar de la
diligencias de reconstrucción de los hechos.
Para los curtidos agentes,
el criminal no habría actuado solo en este caso, todo parece indicar que tuvo
un cómplice a quien encubre y el mismo que estaría costeando los gastos para la
defensa, pues el fiscal estaría solicitando la máxima pena por este execrable
asesinato.
La familia Quineche Lansang,
esperan que los administradores de justicia actúen de acuerdo a las leyes y le
den la máxima sanción al asesino, quien en la reconstrucción de los hechos
cambia de versiones y cae en contradicciones para despistar las
investigaciones.
“Esperemos que el fiscal
penal acopie los actuados y pruebas para que formule la denuncia del caso y
condenen al homicida quien nos arrebató a nuestro ser más querido en la
familia. Es un dolor profundo que toca lo más hondo de nuestro ser. Nadie me
devolverá a mi hija” relata la madre de Vanessa.
En el cuarto de Vanessa Quineche, suscosas, recuerdos, fotos,
colecciones de ropa, gorras, peluchos y otros detalles, siguen intactas, así
como lo dejo el pasado 14 de agosto cuando fue vista por última vez con vida,
así permanece.
“No solo me han quitado a mi
hija, sino que han arrancado parte de mi vida,
no tengo más fuerzas para seguir con vida. Sólo pido a Dios que se haga
justicia, porque nada ni nadie me devolverá a mi hija” cuenta su afligida
madre.
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