Como dice el refrán: “solo
hay justicia para los ricos, pero no para los pobres”. Muchas veces el término
“justicia” no llega a todos los que realmente lo necesita, y ahondar en ello,
solo encuentra injusticia.
Doña Eulalia Laguna Ramírez
y el principal testigo de la muerte de su hermano mayor, Saúl León Laguna, dialogaron
en Exclusiva con este medio, exigiendo justicia y cárcel para los implicados en
la muerte de Eliaquin León Laguna, el sostén de la familia en el sector de
Irrigación Santa Rosa.
Fue la noche del 4 de agosto
del 2014, cuando la víctima Eliaquin León junto a sus hermanos fueron a
distraerse y relajarse a la discoteca Pirámide, cometiendo el error de llevar
consigo en su canguro el dinero ganado en su trabajo en la mina. Botín que
conocían sus verdugos y ansiaban tener, cueste lo que le cueste.
“Estábamos bailando de
pronto un grupo de cinco sujetos se abalanzan contra nosotros sin razón alguna.
Nos botaron a la calle y ahí nos persiguieron a piedrones, correazos y palazos.
Mi hermano se resbala y es rematado a piedrones en la cabeza y tórax por el
acusado Cristhian, siendo arengado por la mujer Yhanira diciendo “mátalo, mátalo”
para después despojarle del canguro con S/. 10, 700 soles” indica el hermano
menor testigo de los hechos.
Los jovenzuelos con alcohol
encima, no tuvieron reparos de atacar a su vecino sin piedad, ferocidad, ni
muchos tuvieron compasión a sus suplicas cuando yacía tendido y rendido en el
pavimento.
Esta humilde familia en el
referido centro poblado no halla la justica que tanto anhela y espera y dícese
“existir” cuando la realidad les es adversa para quienes cometen alevosos
asesinatos, crímenes.
“Solo queremos que los
administradores de justicie sancionen a los responsables de la muerte de mi
hijo. Solo quiere tener paz, vivir tranquila, aunque nadie pueda devolverme la
vida de mi hijo, quiero justicia” clama la afligida madre que no descansara
hasta que sea escuchada por los que imparten justicia.
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