Escándalo e indignación en el comando policial de
Huacho. Un documento que corresponde a la pericia balística forense se mantuvo “escondida
u oculta” durante largos 7 meses en la base policial de Depicaj – Ex PIP.
Extrañamente ese documento no era útil para los
investigadores, pero si para las pesquisas y esclarecimiento del doble
asesinato por encargo a un policía y un abogado ocurrido en Santa Rosa el año
pasado.
Fue la esposa del policía, la Sra. Gladys Pacora,
quien develó este hecho inusual y al parecer con fines beneficiosos con que habrían
“ocultado” una prueba forense para no descubrir quién o quienes mataron a su
esposo y al abogado.
“Pese a que sus colegas – policías. Frente al féretro
se comprometieron a investigar y mandar a la cárcel a los asesinos, estos malos
colegas ocultaron una prueba vital en el esclarecimiento del caso” indicó.
A ello, la viuda denunció penalmente a los policías
implicados en el encubrimiento de pruebas, el mismo que por arte de magia
desapareció por largos 7 meses y que recién hoy se ha presentado a la fiscalía para
las investigaciones y peritajes pertinentes.
Lo penoso del caso es que sus propios colegas al
parecer encubriendo al enemigo, pretendían que el doble asesinato no se
esclarezca. ¿Y dónde quedó el espíritu de cuerpo en el comando policial?
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