PERIODISTAS VIVIERON PESADILLA Y ODISEA EN CARAL

Este fin de semana se celebraron 19 años del descubrimiento de Caral, evento en el que se invitó a más de 45 periodistas nacionales y extranjeros para que cubrieran las actividades protocolares y observaran los avances que se han alcanzado en la famosa ciudad arqueológica; sin embargo y lamentablemente, el PRESSTOUR terminó envuelto en una serie de maltratos contra los periodistas.

“¡Que se calle, que a él lo ha mandado Martha Meier!” fue lo que dijo la doctora Ruth Shady contra el fotorreportero Enrique Cúneo, del diario El Comercio. El motivo: reclamar por el incumplimiento del programa del PRESSTOUR enviado con anterioridad.

¿Por qué sucedió esto? La doctora Shady intentó cambiar el programa, llevando a la prensa al remozado cementerio japonés y al Parque Infantil que recientemente había inaugurado el alcalde de Supe, actividades que nada tenían que ver con el tema central.

Después del intercambio de palabras y explicarle que necesitábamos un baño, cargar las baterías de los equipos y ganar tiempo para llegar antes de que oscureciera a la zona arqueológica de Caral, la doctora Shady subió molesta al bus y con un tono sarcástico dijo: “Bueno, como se sienten cansados, váyanse a descansar y ya nos vemos mañana”.

Aquí vendría lo peor: luego de las lamentables expresiones de Shady contra el fotorreportero de El Comercio, se nos ordenó a todos bajar del bus. Ante la pregunta de ¿y el hotel? La respuesta fue terrible. La doctora Ruth Shady había “prohibido” que nos lleven al hotel que se había ofrecido, no solo por comodidad sino (y sobre todo) por la seguridad de los equipos de filmación, cámaras, laptops, etc. “No hay hotel, Ruth Shady a prohibido que se les lleve al hotel” señaló la jefa de prensa Jackeline Cipriano. La indignación y los reclamos no se hicieron esperar.

El lugar donde se nos quiso ubicar fue en unos cuartos de un edificio ubicado a media cuadra de la Plaza de Armas de Supe, habitaciones pequeñas de tres y cuatro camas con baño compartido; el lugar no contaba con los requerimientos básicos para poder realizar una cobertura. No existía seguridad y mucho menos internet. Luego de los reclamos, prometieron hotel, pero al llegar la noche regresando de la cobertura de la ceremonia en Caral, el bus volvió a detenerse en el edificio que no contaba con los requerimientos básicos para una cobertura de prensa.

Mi molestia e indignación al escuchar esto me hizo tomar la decisión de no participar más del PRESSTOUR, debido a la gran falta de respeto por no brindar las mismas condiciones de trabajo a todos los periodistas. 

Esperamos que no se repitan este tipo de cosas y que se respete por igual a los profesionales de la prensa, profesionales que asumen compromisos y saben de los tiempos y requerimientos necesarios para obtener la cobertura correcta, labores que profesionales de otros ramos desconocen por obvias razones, pero que de ninguna manera los califica para disponer del trabajo ni del tiempo ajeno.

FUENTE: LIMA GRIS