Con el cuerpo descuartizado en varias partes, que
fueron colocadas dentro de cinco bolsas y enterradas, terminó Marilyn Minora
Cisneros Solano (25), madre de dos niños. El autor de tan macabro crimen es un
hombre que vivía obsesionado por ella y que la policía capturó a las pocas
horas de hallar los restos de la víctima, en Los Olivos.
Una recicladora
descubrió una mano que sobresalía de un montículo de tierra y de inmediato
llamó a la policía. “Los vecinos se arremolinaron y cuando los peritos fueron
excavando, descubrieron cinco bolsas que contenían el cadáver seccionado de la
mujer. Entre los curiosos estaba la madre de la víctima, Margot Solano, quien
se acercó y vio la mano de la occisa”, contó un policía.
MAMÁ LA IDENTIFICA
En medio de gritos y
lágrimas, la madre de familia reconoció la pulsera con la imagen de la Virgen
de Guadalupe que ella le había regalado a su hija, quien estaba desaparecida
desde el domingo 18 de enero, lo que había denunciado ante la policía.
Allí le contó a los
detectives que Marilyn trabajaba eventualmente en el salsódromo ‘Karamba’ y a
las 5 de la tarde del domingo salió de su casa del asentamiento humano ‘Enrique
Milla Ochoa’.
“Ella quería
trabajar porque al día siguiente quería llevar a pasear a su hija y comprarle
un regalo por su cumpleaños. Desde esa fecha, no supimos más de ella”, dijo a
los agentes.
ACOSADOR
La atribulada madre
acusó al obrero Percy Ávalos Montes (35) como el autor del crimen, ya que
acosaba a su hija constantemente y la había amenazado varias veces para que
salga con él.
Las sospechas de la
madre no eran infundadas. La policía inició las pesquisas y descubrió que
frente al lugar donde hallaron los restos había una fábrica con cámaras de
seguridad.
“Las revisamos de
inmediato y pudimos observar la fecha y hora en que un hombre lleva unos
paquetes a ese lugar y los entierra. En las imágenes confirmamos que se trataba
de Percy Ávalos, a quien fuimos a buscar y capturamos”, explicó el oficial.
La tarde de ayer, el
detenido llevó a los policías al cuarto que alquilaba en la Mz. 129, lote 26, y
contó con lujo de detalles cómo mató y descuartizó a Marilyn Cisneros tras
sostener una pelea. “Ella me extorsionaba, por eso la maté”, habría dicho.
Pero la policía no cree
dicha versión, ya que el sujeto estaba obsesionado con la mujer y la golpeaba
para que le haga caso.
En el momento que
era trasladado, el descuartizador fue agarrado a palazos por los familiares de
la occisa.